Cuando hice las paces conmigo
por Alin González
Instagram y twitter @alingomx
¿Cuándo me enojé conmigo por ser mujer ? No lo sé…
Solo recuerdo que durante toda mi adolescencia y mi década de los 20 y al inicio de mis 30 y tantos no me respetaba como mujer, me enojaba serlo, no me arreglaba, no me vestía mas que con ropa que me hiciera ver lo menos femenina posible, siempre me hablé feo frente al espejo, qué fea, qué flaca, que feo pelo, qué feas ojeras, qué feo cuerpo. Con el paso del tiempo fui subiendo de peso y adquiriendo pésimos hábitos de alimentación y otros que me llevaron a tener mala salud y por ende una calidad de vida poco óptima para mis 33 años, hasta que un día esos mismos malos hábitos me llevaron a tocar fondo y con eso comenzar a plantearme el hecho de cambiar no solo de hábitos de consumo de alcohol si no, de forma de vivir .
Comencé un día a la vez, comencé aceptando que ya tengo una enfermedad incurable , progresiva y mortal, que si no la detenía a tiempo pude acabar muy mal, ahora bien, si ya había realizado ese gran acto de amor propio como nunca en mi vida, si ya me había dejado de lastimar así, ¿qué mas seguía? y comencé por caminar todos los días en la colonia de mi casa , poco a poco, un día comencé a trotar y cuando menos me di cuenta ya corría 3 kilómetros de corrido, esto hacía que me sintiera super orgullosa de mi, me invitaba además a comer mas ligero pues me sentía tan bien que no quería que por un antojo esa sensación se disipara, así poco a poco, y durante bastante tiempo empecé a conocer otro tipo de manera de vivir .
También sucedió que mi piel, mi pelo, mis ojos , todo comenzaba a tomar un brillo diferente, me empezaba a ver sana, con otro semblante, poco a poco me fui desinflamando, a tal grado que logré bajar casi 9 kilos, ahí, un día me descubrí frente al espejo mirándome con otros ojos, y ya estaba hablándome lindo, esa voz interna ya era mas dulce y amable conmigo, me estaba convirtiendo en mi mejor amiga, en mi mejor aliada.
Comencé a hacer muy consciente la forma en la que me refería a mi, por ejemplo, no se si les pase, pero yo cuando tiraba algo me recriminaba en voz alta con un ¡qué pendeja! o cuando alguien me hacía un cumplido acerca de mi físico de inmediato renegaba y lo contradecía con un ¡ay noooo mira que cara, mira que gorda, mira que fachas!, eso comenzó a ser muy claro y traté con todas mis fuerzas de cambiarlo y lo logré, hoy soy capaz de decir gracias cuando alguien me hace un lindo cumplido sin sentirme ofendida, atacada o que se burlan de mi, soy capaz de no recriminarme tan duramente cuando cometo algún error, y creanme esos pequeños cambios lograron un cambio gigantesco en mi forma de vivir .
Hoy, me gusta verme en el espejo , me gusta lo que veo, no ha sido fácil, ha requerido de todas mis ganas de sentirme mejor, y hoy he hecho las paces con mi parte femenina, hoy acepto que soy una fabulosa mujer, que ha dado vida, que ríe, que ama, que llora con tanta intensidad como la que se puede sentir cuando se está enamorado de alguien mas, y qué mejor que esa intensidad ahora la dirija a mi. Estoy orgullosa de ser quien soy, de cada uno de mis defectos pero mas de cada una de mis virtudes.
Les comparto un ejercicio bien padre que se puede hacer para darnos cuenta de lo mucho que somos capaces de lograr y es el siguiente;
Escríbele una carta a tu niña interna ( si a esa chiquita de 5 años que fuiste algún día) y cuéntale todo lo que hoy sabes y puedes hacer, como manejar un coche, patinar, andar en bici, tener hijos, cuidar plantas, hacer de comer, llevar el liderazgo de una empresa o en una oficina, , y te darás cuenta de todas las cosas lindas que eres capaz de realizar. Vas a llorar mucho te lo prometo, pero serán lagrimas de orgullo y de mucha felicidad.
Espero que muchas puedan hacer las paces consigo mismas también y que comiencen un camino lleno de amor propio y de verdadera aceptación de lo maravilloso que es ser mujer.
Casadas, solteras, con hijos o sin hijos, trabajadoras, amas de casa, jóvenes, maduras, de la preferencia sexual que quieran, todas somos maravillosas y mas cuando encontramos el amor mas bonito, el amor propio.
Con amor :
Alin
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